Y poco a poco una «Nueva realidad»

Y vamos poco a poco retomando nuestra vida…
Y desde la perspectiva que me ofrece mi trabajo cara al público he observado lo siguiente…
Que si hay algo a lo que tenemos que ir enfrentándonos conforme vamos desescalando, es a nuestros miedos e inseguridades.
Tenemos que aceptar e integrar esta nueva «nueva normalidad» de relacionarme con el otro, confiando en que serán tan respetuosos y cuidadosos conmigo, como yo lo seré con él.
A reconocer el boicot y las trabas que nos ponemos a nosotros mismos para poder ir retomando la actividad aparcada o perdida antes de la cuarentena. Hemos de aprender a enfrentarnos a esos miedos y chantajes hacia nosotros mismos, poco a poco, sin prisa pero sin pausa.
A retomar la alegría en este nuevo comienzo e ir aceptando que nada volverá a ser como antes de este episodio…No somos los dueños y señores de nada.
Tenemos que aceptar que de un día para otro..de un instante al siguiente, lo que dábamos por sentado puede desaparecer para siempre.
Aprender que el dejar las cosas para «más adelante», puede llegar a convertirse en un «nunca jamás»
Ya nos hemos dado cuenta que podemos vivir sin miles de cosas que antes nos hicieron creer que eran absolutamente necesarias y había que adquirirlas «porque yo me lo merezco»…ya hemos aprendido que no era así.
Personalmente este episodio en nuestra vida me ha enseñado a mover de nuevo mi energía, estaba algo estancada, acomodada.
He tenido que redirigirla hacia otros lados. Arriesgar hacia donde me resistía hacerlo por comodidad, por miedo o por vete a saber qué.
Las energías sean del tipo que sean: física, mental, emocional, espiritual, económica,  hay que moverlas y ponerlas en funcionamiento, porque si no se estancan.
Y ya sabemos lo que ocurre cuando sucede algo así… lo que se estanca se enferma, se pudre.
Nos guste más o nos guste menos, algunos habremos cambiado ¿cuánto? no lo sé…pero si tan solo cambias un poquito, eso afectará a tu entorno. Así que espero que los cambios hayan sido para mejor.
Y fijaros que aunque en un principio ni tenía ganas de volver, una vez superados esos chantajes que me hacía, tengo ahora más ilusión que antes.
Porque todo «es nuevo» y es como un chute de energía, un descubrir qué es lo que va a ocurrir y como voy a reaccionar…igual también os pasa alguno de vosotros.
Así que seguimos preparando todo para el retorno de nuestras clases..cada día se me ocurre algo más para sentirnos seguros, cuidados y protegidos.
Y que esa sensación de seguridad nos vaya aportando la confianza para recomenzar en este nuevo camino que la vida nos ha ofrecido.
María José Rodríguez Pujante. Profesora de yoga

Deja un comentario